viernes, 6 de febrero de 2009

El paro...la vergüenza de un gobierno ¿socialista?


Siempre me ha llamado la atención que justamente los gobiernos socialistas son los que tienen una tasa de paro superior. Es paradójico ya que se venden como si fueran defensores del ciudadano y de sus intereses pero sorprendentemente al final el resultado es que se quedan en el camino, prometen mucho gasto social, que al final llega a quien llega (los famosos 400 euros, Touriño y sus reformas, etc.), pero aquí no trabaj ni el tato.

Es curioso como la gente se vende ante la palabra "gasto social". Parece como si fuera Papa Noel que va a venir a llamar a la puerta de cada hogar a regalarnos una suculenta cantidad de dinero que va a permitir que o bien podamos rascarnos la barriga o bien podamos tener un nivel de vida superior. Pero desde Panem et Circenses y ante la ingenua visión de determinados sectores de la sociedad queremos reafirmar la idea de que las cosas no son así.

Llamo ingenuos porque considerar que un gobierno, cualquier Gobierno sea del color que sea, es un ente benevolente que por su bondad y misericordia ofrecerá dinero a manos sueltas a sus ciudadanos sin ejercer ningún tipo de discrecionalidad y de manera desinteresada no es más que creer que la vida es bella y que los cuentos, como Alicia en el país de las maravillas, cuentos no son.

En fin, no era esta la entrada en la que quería hacer hincapié en las paradojas del eufemismo gasto social pero sí la entrada en la que quería hacer ver a mi lector que, desde mi punto de vista, la medida social por excelencia es que la gente pueda trabajar y, además, en condiciones dignas, ¡ni gasto social ni leches!

Tengo por seguro que todo el mundo...bueno, me refiero a España...está pendiente de si se superarán o no los 4 millones de parados. Pues ahorrense las expectativas porque estas se han cumplido ya. El Gobierno, incapaz de hacer frente a una situación de estas características, ha optado por la postura del "ojos que no ven corazón que no siente", pero vaya si lo sentimos nosotros los ciudadanos. Siempre se ha discutido acerca de la medición que se hace de la cifra de parados, de cómo el Gobierno trata de manipular los datos tratando de reducir el número de ciudadanos a computar en tal tasa. Lo más llamativo del tema es que los desempleados de los ERE por suspensión (tan de moda en estos tiempos) pero que, al fin y al cabo, están parados y cobrando la prestación por desempleo, aunque los trabajadores se encuentren inscritos al SPEE para cobrar dicha prestación, no aparecen reflejados en el total de parados que ofrece el Ministerio. ¡Curioso!

Pero hay más, curiosamente Jesús Caldera un mes antes de las pasadas elecciones sacó de las listas oficiales a los demandantes de empleo que estuvieran realizando algún curso ofrecido por el SPEE, es decir, que se encontraran en formación. En formación sí, pero al fin y al cabo no tienen empleo, están parados y cobrando la prestación. ¡Increíble!

Pero aún hay más, los demandantes de empleo de disponibilidad limitada, que son aquellos que en su solicitud indican condiciones especiales de trabajo, por ejemplo en horarios, teletrabajo, trabajo a domicilio, etc. tampoco aparecen registrados como parados. ¡Abrumador!

Uniendo todas estas cifras alcanzamos los 4 millones de parados.

En definitiva, las cosas son así y las manipulaciones de un Gobierno "bondadoso" son estas, por ello es fácil apreciar que la verdadera austeridad y control únicamente se da en las cifras del paro.

3 comentarios:

Tremendelirius dijo...

El partido socialista es de todo menos de izquierdas en política economica. Es curioso como en otros ámbitos como el de los derechos sociales sí se puede calificar de izquierdas y en cambio en política económica es tan liberal.

Porque un gobierno de izquierdas "de verdad" no daría ayudas a los bancos o a personas que no lo necesitan, sino que aumentaría notablemente el salario mínimo, las coberturas por desempleo o aumentaría el gasto social de verdad, el de la educación y sanidad que redundan en el ciudadano (y no en subir exclusivamente los salarios de los altos cargos del funcionariado).

Lo que llamas socialismo es un socialismo de pacotilla, de imagen y propaganda pero que en el fondo no se diferencia en nada a lo que hacía el pp.

Cuidado, que no estoy criticando la política liberal, estoy criticando el doble rasero moral del psoe.

Cada uno es libre de pensar como quiera y de hecho aplaudo la coherencia moral en ese sentido del partido popular, que incluso en algunos aspectos se ha mostrado incluso más socialista que el propio partido socialista.

Eso no significa, como es evidente, que yo fuera a votar al partido popular, pero echo de menos esa coherencia ideológica en el psoe.

Es triste decirlo, pero en estos momentos no hay una alternativa de izquierdas en política economica capaz de llegar a gobernar este país. (Iu no está en condiciones de gobernar, es más, yo creo que al final acabará desapareciendo)

Gilgado dijo...

La política de izquierdas en general, y la política económica en particular, la tienes resumida en una valla publicitaria en La Habana: “Revolución o muerte”.
Algún sufrido receptor de las políticas sociales de izquierda escribió debajo: “¿Acaso no es lo mismo?”

Tremendelirius dijo...

¿Que tiene que ver? no me has dado ningun argumento. Te has limitado a encasillar la izquierda con Cuba. Es como si yo afirmara que la derecha es Italia.

Una política de izquierdas no tiene porque ser necesariamente revolucionaria. Solo se trata de tratar de reducir las desigualdades sociales.

Por dios, no me compares eso con la dictadura bananera cubana.