martes, 8 de abril de 2008

La "feria" de abril

- "Agricultura exigió silencio sobre el alza de precios antes de las elecciones. Espinosa mantuvo una reunión con la patronal alimentaria para realizar la petición".Titular de El Economista, 8 de Abril de 2008.

- "La tasa de ahorro de los hogares cae al 10,3% de su renta, el nivel más bajo en ocho años". Titular de El Economista Edición Digital, 8 de Abril de 2008.

- "Zapatero augura problemas para la economía y anuncia medidas urgentes". Titular de El Mundo Edición Digital, 8 de Abril de 2008.
Parece ser que ahora sí que ven esos problemas que tachaban de "apocalípticos" cuando los decía la oposición.

- "El FMI cifra en un billón de dólares las pérdidas de los bancos por la crisis. Pide una actuación de inmediato". Titular de El Mundo Edición Digital, 8 de Abril de 2008.

- "España deberá devolver 60 millones de ayudas europeas. Exigencia de la Comisión Europea". Titular de El Mundo Edición Digital, 8 de Abril de 2008.

- "BBVA prevé una desaceleración 'más intensa' en España. El PIB crecerá un 1,9% en 2008". Titular de El Mundo Edición Digital, 8 de Abril de 2008.

- "Zapatero, dispuesto a hacer sacrificios para contar con el PNV en la lucha contra ETA". Titular de El País Edición Digital, 8 de Abril de 2008.
Tengo ganas de ver cuáles son esos sacrificios que, más que sacrificios de ZP, serán sacrificios de los españoles para que ZP tenga un 8% mayor de apoyo en el Congreso.

- "España, a la cola de europa en productividad". Titular de El País Edición Digital, 8 de Abril de 2008.

- "España sufre el mayor retraso en proyectos de transporte. Un informe del Parlamento Europeo critica la demora". Titular de El País Edición Digital, 8 de Abril de 2008.

- "El Banco de España augura problemas a la banca si la crisis se prolonga". Titular de El País Edición Digital, 8 de Abril de 2008.

Esta es la situación que hace un mes tachaban de "apocalíptica". ¿Qué ha cambiado?





6 comentarios:

Anónimo dijo...

No pasa nada, todos a bailar y luego a ver la tele.

Anónimo dijo...

Menudo mejunje de noticias!!

Dirías, Miguel, que la situación económica española actual es “apocalíptica”? Porque afirmarlo sería francamente exagerado en la actual coyuntura. No veo cierres desmesurados de empresas, despidos masivos o inflación galopante, elementos éstos de referencia para diagnosticar A GRANDES RASGOS el estado de una economía, al referirse a tres factores fundamentales: crecimiento, empleo y precios.

Me gustaría decir que pueden darse otros indicadores (tú que eres tan amigo de ellos) que otorgan cierto aire salubre a una economía en problemas como es la española: los índices de morosidad siguen siendo bajos con respecto a la media europea, aunque se hayan ¿duplicado? desde que comenzó la crisis; el grado de endeudamiento del Estado está en mínimos históricos, muy por debajo de países nada sospechosos del orden occidental (esto facilita la adopción de medidas de política económica, pues se hace más permisible apoyarse en la deuda del Estado cuando ésta se sitúa en niveles tan bajos); la banca española goza de los mejores ratios de solvencia a nivel internacional (fruto de la época de las “vacas gordas” donde se alcanzaron beneficios de dos dígitos durante una serie anual de cierta consideración, unido esto a fuertes inversiones que potenciaron el crecimiento del sector bancario); las previsiones de crecimiento, que no dejan de ser meros pronósticos, sitúan el crecimiento económico español siempre por encima de la media europea, etc etc etc. Si en vez de presentar esta entrada con aquel listado de noticias hubieras enunciado la relación anterior, un observador imparcial podría asegurar que vivimos, al menos, en un momento aceptable para los negocios, mientras que de conocer sólo el elenco original (y nada más) se mostraría seriamente preocupado.

Eligiendo sólo aquello que a uno le conviene exponer se pierde objetividad, pues se parte de bases que no son plenamente ciertas (y las verdades “a medias” son las peores mentiras) conducentes a conclusiones erróneas. Más allá de la inseparable libertad de cada cual para decir lo que estime más oportuno, ha de exigirse cierto rigor cuando se tratan temas tan importantes como éste, si se quiere aunque sólo sea arañar la superficie de un análisis serio. Por supuesto que España padece de problemas de portentosa envergadura, entre los cuales se encuentran, más allá de la crisis de liquidez actual, el ladrillo, los precios de los productos básicos, el fraude fiscal, la baja productividad o el déficit de infraestructuras. Pero de ahí a calificar de “apocalíptica” la situación económica española hay un buen trecho.

No sé realmente cuál era tu intención cuando al escribir esta entrada, y tampoco logro entender con exactitud el significado de “Esta es la situación que hace un mes tachaban de "apocalíptica". ¿Qué ha cambiado?”… Pero si lo que buscabas era dar a entender que España se halla en una situación insostenible o de inminente “desahucio”, te pido cordialmente que reconsideres tu postura porque creo francamente que estás equivocado.

También te invito a que continúes con tu imparable producción en la “blogosfera”, a que en éste ganen importancia los temas económicos y a que respondas con toda la contundencia posible a esta crítica y a las que están por llegar (ojo, las críticas también pueden ser favorables!).

Anónimo dijo...

M.Perry:
¿Pero no había acabado la campaña electoral?
Date una vuelta por la economía real y verás. Es una pena que no puedas dar tus pinceladas color pastel, sobre el lienzo de un empresario que ve como factura un 23% menos que en el 2007. O que no le susurres al oído tu balada amable a quién intenta descontar un pagaré de 800.000€, para tener liquidez ante un vencimineto, y suda sangre para conseguirlo.
Bueno mejor que no le vayas con tu rollito teórico no sea que te mande a la mierda.

Miguel dijo...

Estimado M.Perry:

Me es llamativa la forma en que a través de la exageración de las afirmaciones de los demás se trata de incluir en boca ajena conceptos y situaciones que servidor nunca ha descrito ni mencionado.

Es, por otro lado, contradictorio y paradójico el hecho de que, a la par que afirmas que la economía española está en una situación no alarmante, mencionas también la existencia de una crisis. En este últimos aspecto agradezco que reconozcas unos hechos (la crisis) que no todos han querido ver y que, por suerte, ha comenzado a aceptarse de manera general una vez transcurridas las elecciones.

Estableces una serie de indicadores, aun cuando yo no he expuesto ninguno en las noticias presentadas que, según tu planteamiento, crees que determinan el "cierto aire salubre" de la economía española. Posteriormente afirmas: "Eligiendo sólo aquello que a uno le conviene exponer se pierde objetividad".

Creo a mi pesar que tus palabras se vuelven contra ti ya que, fuera de cualquier interpretación subjetiva, mi entrada pretendía dar un reflejo de la opinión pública actual y de cómo ésta ha sido claramente modificada una vez pasadas las elecciones.

Por otro lado, una vez expuesto el que gran parte de tus afirmaciones están fuera de contexto espero que por una no mal intencionada interpretación de la entrada aquí comentada, quiero comentar una serie de datos mencionados en tu comentario que, por cierto, ven solo el lado (aparentemente) positivo prescindiendo de los puntos negativos coyunturales, los estructurales he de reconocer que sí que los mencionas.

En cuanto al índice de morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas éste ha expermientado en marzo su mayor incremento desde 1994, no obstante, sigue siendo una tasa históricamente baja, pero que se estima que continuará creciendo y, los problemas no solo hay que describirlos una vez ocurridos, sino que analizar la tendencia y tomar conclusiones de la misma y, la tendencia real es que el índice seguirá subiendo. ¿Hasta dónde? No lo sabemos con certeza,

En cuanto al grado de endeudamiento del Estado, no lo dudo, pero hay que mirar con cierta perspectiva. España, a partir de 2007 ha comenzado el proceso de pasa de ser principal beneficiario de los Fondos Europeos a tener un saldo negativo con la UE. Para que nos entendamos, practicamente la totalidad del presupuesto del Ministerio de Interior eran Fondos Europeos y, no solo vamos a dejar de tener estos fondos, sino que vamos a tener un saldo negativo, y todo ello sin haber llegado a la convergencia con la UE.

En cuanto a la solvencia de la banca española supongo que justamente te basarás en las propias afirmaciones de la banca al respecto, eso sí, estas afirmaciones apoyadas en las del Banco de España. Creo, sinceramente, que es bastante ingenuo fiarse ciegamente de este tipo de afirmaciones, justamente porque lo que le interesa a la banca es que confiemos en ella. Me explico, en una situación de crisis global todos los países se van a ver afectados y, justamente si un país no se ve afectado sería un claro indicio de que estaría cerrado al mercado global. Por otro lado, dices que la banca española no tiene problemas de solvencia pero ¿como lo mides? A este respecto habrá que esperar y ver qué sucede, espero que nada malo y todo siga, por lo menos, como hasta ahora.

En cuanto a las previsiones de crecimiento, sólo con decir que nuestro ministro estableció que este año presentaria nuestra economía un crecimiento del 3 coma "no recuerdo lo que sigue" y que finalmente, y eso pocos meses después de que se estableciese esa cifra, resulta que crecemos aproximadamente al 1,7% pues resulta como mínimo indignante, como medio, alramante, y como máximo, apocalíptico. En cuanto a crecer más que el resto de la unión pues primero está por ver y segundo, faltaría más ya que la situación de atraso respecto a europa de la economía española es alarmante y me reitero en lo afirmado acerca de los fondos europeos. En cuanto al crecimiento tan bajo, que parece ser ha dejado a nuestro ministerio de economia boquiabierto porque parecía ser que no se lo esperaban, el FMI pronostica que se mantendrá en una cifra del 1 coma algo hasta 2010 inclusive. Por ello, y unido a la "sorpresa" y falta de prevision de nuesto ministerio de economía creo que es lógico plantearse esta situación como una situación como mínimo imprevista, como medio alarmante y como máximo apocalíptica.

Un saludo

Anónimo dijo...

Estimado MIGUEL

Doy por aclarada la cuestión referida al propósito de la entrada original, pues veo que lo que buscabas era “dar un reflejo de la opinión pública actual y de cómo ésta ha sido claramente modificada una vez pasadas las elecciones” y no otra cosa, para lo cual la lista de noticias se adecúa perfectamente a ese objetivo (sin entrar a valorar si esto es o no cierto), aunque en mi opinión sigue dando a entender que la actual situación económica es peor de lo que la realidad muestra.

Por otro lado quisiera mostrar mi desacuerdo sobre algunos comentarios que has hecho en tu respuesta más reciente. De este modo, seguiré insistiendo en los buenos datos (porque de hecho lo son) expuestos con anterioridad: el índice de morosidad sigue siendo bueno, a pesar de que la tendencia es al alza. Evidentemente la calidad del indicador ha disminuido en el último año, pero esto es normal en el contexto económico actual, marcado por la conocida crisis de liquidez. Me imagino que si el dinero es más difícil de conseguir, más complicado resultará el pago de las deudas bancarias y mayor será la cifra que alcance el citado índice; pero ello no es óbice para afirmar la buena marcha del dato, sobre todo porque sigue estando por debajo de la media europea y porque la tendencia lo sitúa, al menos por el momento, en niveles inferiores también. De todos modos este elemento es sólo uno más (de entre todos los que se podrían dar) de los que desvirtúan la hipótesis de que España se dirige hacia una catástrofe de magnitudes impredecibles, como parece que algunos pretenden dar a entender (no te estoy incluyendo entre los que defienden esto último).

Por otra parte, la referida “retirada” de Fondos Europeos va a suponer, sin lugar a dudas, un mayor esfuerzo para el actual Gobierno y los que le sucedan. Sin embargo, el efecto que los mismos puedan causar sobre el nivel de endeudamiento del Estado (que se sitúa en mínimos históricos) no debería ser muy grande. Si a día de hoy la deuda estatal representa el 40% del PIB, no cabe pensar que el suceso apuntado vaya a disparar este ratio a límites insostenibles. De hecho, no creo que la mayor amenaza para este indicador se encuentre en el fin del cheque europeo, sino más bien en las políticas de gasto planeadas por el Ejecutivo para reactivar la economía. De todos modos, el margen para actuar es grande si se tiene en cuenta que países nada sospechosos como Suecia cuentan con ratios de endeudamiento cercanos al 100% de su PIB.

Con respecto a la solvencia del sector bancario español, debo decir que éste es un aspecto de más difícil negación. Salvo que las apariencias engañen mucho (o más bien, muchísimo), encuentro poco realista que la solvencia del sector se vea seriamente amenazada habida cuenta de los espectaculares resultados de la banca española durante los últimos años. Muy burros tendrían que ser, si se me permite la expresión, entidades como el Santander, la TERCERA más grande por beneficios del mundo según las previsiones de “El Economista” y una de las mayores por capitalización bursátil, para no poder hacer frente con cierta holgura a los problemas de liquidez que sin duda les acechan.

En cuanto a las previsiones de crecimiento debe tenerse en cuenta que, como apunté en mi primer comentario, son sólo pronósticos de futuro, con lo que han de tomarse con la debida cautela. Sin embargo, el hecho de que la mayoría de éstos (no deben incluirse entre los mismos los pronósticos del Gobierno, pues tienden a sobreestimar, por alguna extraña razón –XD-, las perspectivas económicas de futuro) ofrezcan un panorama más positivo que el que se refleja para gran parte de los países europeos, con crecimientos previstos superiores al 2%, ponen en entredicho el alcance inusitado que algunos pretenden dar a los problemas que sacuden a día de hoy el país.

Expuestos estos argumentos, me pregunto ahora por qué motivo entiendes que mi comentario anterior resulta “contradictorio”. Considero que la situación no es alarmante por cuanto no temo por la llegada de una etapa donde sea común la quiebra de empresas, el paro ascienda bastante por encima de los dos dígitos o los precios se disparen. Estos fenómenos sí que producirían en mí un sentimiento de alarma, pero como éstos no sólo no han tenido lugar sino que tampoco hay atisbos fiables de que aparezcan, sigo pensando que generar alarma sería adoptar una postura inadecuada. Asimismo, esto es compatible con la existencia de una crisis (la de liquidez) cuya presencia en el panorama financiero internacional es innegable. Tal vez el problema no sea tanto la buscada ambigüedad de mis palabras, sino una distinta acepción de los conceptos: a mi entender el estado de alarma y agitación no debiera plantearse hasta que las cosas se pusieran mucho más feas.

Al margen de esto, con la exposición de los anteriores indicadores en el primer comentario quería dar a entender que es fácil defender un pensamiento optimista o pesimista de la economía española si sólo se da a conocer una parte de la realidad. NO PRETENDÍA, POR TANTO, SELECCIONAR AQUELLO QUE CONVENÍA A UNA PERSPECTIVA ESENCIALMENTE ALEGRE DE LA ACTUAL COYUNTURA, COSA QUE TAMPOCO DEFIENDO, si mis palabras no se malinterpretan.

¿Cuál es mi opinión, entonces, sobre el estado de la economía española? Apartándonos de los problemas estructurales donde parece haber cierto acuerdo, no puedo responder a la pregunta sin antes realizar una matización. Dices que la economía se halla inmersa en una crisis, y es posible que razón no te falte. Pero es que decir que hay crisis o no es un tanto confuso. ¿Qué es crisis? Porque si ésta es un simple descenso de indicadores clave, nadie puede negar que ésta se esté produciendo. Pero si uno considera que ésta se produce cuando tales índices alcanzan cierto nivel, dependerá de los límites comúnmente establecidos la identificación de las crisis.

Creo recordar que los términos crisis, recesión y depresión (cada cual peor que el anterior) son característicos de economías cuyo crecimiento se sitúa por debajo del 2%. Por tanto, habida cuenta de que el crecimiento español es todavía superior a esa cifra (no sé de donde sale esa cifra del 1,7%, pero si se trata de un dato real –no una previsión- de una fuente oficial me veré obligado a corregir este último párrafo), tampoco debería nombrarse la crisis bajo esta coyuntura. Por tanto, técnicamente no cabe hablar de crisis en el momento actual (y mucho menos de recesión o depresión).

Lo que quiero decir es que a veces todo conduce a una mera cuestión de semántica. Acepto, entonces, que llames crisis a la situación presente; no acepto que ésta se pueda comparar con otros períodos críticos que han sacudido nuestra economía en el siglo anterior (véanse las crisis de los años 70, de principios-mediados de los 90 –con Solbes de protagonista también-,...) porque hacerlo resultaría absolutamente falso, en vista de los datos (y si quieres nos ponemos a comparar macromagnitudes de uno y otro periodo, y sus tendencias).

Por último, me gustaría apuntar que en no pocas ocasiones se le da demasiado valor a determinadas noticias o datos de dudosa representatividad de la realidad. El caso más claro es el indicador de crecimiento del PIB, que acaba por determinar con excesiva ligereza si una economía se halla en un momento bueno, regular o malo, en función de la cuantía que tome (de esto hablé en un comentario hace ya unos meses). No pretendo cuestionar los méritos que supone la elaboración de tan importante elemento para la Contabilidad Nacional de los países, pero me pregunto si no sería de mayor utilidad para los ciudadanos que el interés de los economistas se centrase en un conjunto de indicadores con influencia más directa en su vida cotidiana (salarios, precio de la vivienda, grado de protección social,…), más que en la atención exclusiva y excluyente que parece suscitar ese valor de la producción llamado Producto Interior Bruto.

Anónimo dijo...

hay que encomendar...