martes, 31 de marzo de 2009

¡¡HAGAN SUS APUESTAS!!


Ya nos parecía a muchos que MAFO, gobernador del Banco de España, y nuestro Gobierno ya estaban tardando en hacernos ver que "¡nuestro sistema financiero es sólido y solvente!". Poco a poco se van desmintiendo cada una de las afirmaciones que muy alegremente se han ido diciendo: que si no estamos en crisis, que si los Presupuestos Generales del Estado son buenos, que si a partir de abril comenzará a notarse en el empleo un favorable impacto de las obras gestionadas por los Ayuntamientos, que si España es la octava potencia económica, que si la crisis en España viene únicamente de fuera, etc.

En fin, que todos esperábamos que llegase el día en que pasase esto porque al final, aunque trates de alargar el tiempo, la realidad es tozuda y no admite versiones. Ni qué decir tiene que no compensa comentar lo afirmado por Solbes acerca de que CCM ha sido intervenida pero que no presentaba problemas de solvencia o de liquidez, ¡nos toman por tontos! Incluso tomaron por tonto a Braulio Medel, presidente de Unicaja, cuando pretendieron que éste comprase CCM...¡ingenuos!

Fuera de esto la realidad, repito, es tozuda y ha propiciado que tanto Solbes como MAFO admitan la "posibilidad" de que haya que intervenir otra u otras cajas. Hablan de posibilidad pero en el mercado, en las calles y en las propias palabras de ambos se respiran unos aires de certeza que provocan el que, más que preocuparnos por si finalmente sucede, nos preocupemos por echar apuestas sobre quién va a caer primero.

Desde Panem et Circenses ya informamos en su momento de la gravedad de la situación por la exagerada cantidad de pagos que nuestro sistema financiero tiene que hacer efectivos durante este año. Esto unido a la morosidad que están teniendo que soportar, a los activos tóxicos (que dirán que no los tenemos pero de esos, por desgracia, hay en todas partes y quien lo niegue miente), a las pérdidas obtenidas en sectores como el inmobiliario, etc. están provocando serias dificultades, más bien diría yo imposibilidades, para pagar lo que tienen que pagar. En definitiva, se habla de morosidad de los ciudadanos, pero los bancos y cajas también pueden ser morosos y cuando lo sean todos deberíamos gritar: ¡MAY DAY!, escaparnos de este país y que el último en salir apague (y pague) la luz.

El gráfico superior, elaborado por JP Morgan, resulta bastante claro. Por un lado, en el eje horizontal, toma en consideración la ratio de morosidad de las entidades de forma que, cuanto más a la derecha aparecen, más morosidad tienen según los datos oficiales de 2008. En el eje vertical se toma el ratio de capital Tier 1. En definitiva, y para ser más prácticos que teóricos, cuanto más arriba y a la derecha del gráfico se encuentra un banco o una caja, más peligrosa es su situación y más probabilidades tiene de "caer" y "ser la próxima". Repito que el gráfico está elaborado con datos de 2008 así que, en esencia, lo más probable es que mantengan las mismas posiciones pero viéndose todas ellas afectadas por el transcurso de los malos tiempos. En fin, así están las cosas, ¡hagan sus apuestas!

Por otro lado, si hay algún banco o caja que os cae mal no os preocupeis, borrarla del mapa es fácil, no teneis más que juntar un grupo de 80 personas, poneros todos en cola en una de sus sucursales dispuestos a retirar vuestro dinero e informar de vuestra intención a cada transeúnte que pase por la calle. Además, esto puede servir como medida, no solo de llevar a la quiebra a un banco o caja, sino de amenaza y presión para que un banco nos conceda un buen préstamo o un buen depósito, ¡la unión hace la fuerza!...y si ya antes unidos podíamos hacer cosillas, ¿imaginaros ahora? Tenemos la llave de nuestro sistema financiero, sed conscientes de ello.


lunes, 30 de marzo de 2009

El G20 como nuevo corresponsal del modelo obsoleto

En primer lugar, y como es de esperar, quiero ofrecer mi más sincera disculpa por la tardanza. C´est la vie, y la vida de vez en cuando tiene esos momentos en los que debes dedicarle todo el tiempo y más, sin disponer de tan valioso regalo para otras cuestiones más "placenteras". Se trata de, como denominamos en economía, un coste de oportunidad, que conlleva una elección y, por otro lado, una renuncia.

Pero no sólo en nuestra vida personal hay momentos más exigentes que otros. La economía, en este sentido, está centrando las exigencias intelectuales de los ejecutivos de todo el globo terráqueo. El G20 se ha reunido, han echado risas, vinitos, alguna que otra caña con Merkel pero, sobretodo, han dado la imagen de que se han puesto manos a la obra a la par que se dan cabezazos contra la misma pared. Sus decisiones se centran principalmente en dos cuestiones: meter pasta pública en los bancos o entidades privadas y meter pasta pública en el fraudulento Fondo Monetario Internacional.

Muy bien, muy bien. Lo primero es seguir con las mismas, los altos ejecutivos bancarios podrán continuar con la misma senda llevada hasta ahora (el Estado les va a meter pasta para que lo hagan) e incluso organizando elegantes cenas extraordinarias y multimillonarios repartos entre directivos. El dinero estatal va a permitir que el sistema financiero continúe apostando por el mismo modelo de crecimiento (tendrán la seguridad de que siempre que fallen papá Estado les echará una mano) y, además, con una buena sonrisa en la cara y una copa de cava en la mano.

Por otra parte, y en cuanto a la segunda medida, me llama la atención como a todo el mundo le suena bien el nombre de Fondo Monetario Internacional. Parece, algo así, como una ONG a nivel global que ayuda, sin ningún tipo de interés personal, a cualquiera que lo necesite. De esta manera, darles más dinero parece como si fuese bueno ya de por sí, como si el Fondo fuera una entidad "celestial" cuya praxis no importa, "todo lo que hacen es bueno por el hecho de que sean ellos quienes lo hacen".

Pero lo más llamativo del tema es que tú preguntas a la gente qué funciones reales tiene el Fondo y qué tipo de actuacíones lleva a cabo y nadie tiene ni idea. Pues, no os preocupeis, desde Panem et Circenses vamos a resolveros, en la medida de nuestras posibilidades, la laguna mental que presentais. En esencia, el Fondo Monetario Internacional es la excusa de los países desarrollados (en especial de EEUU) para dominar, sí, sí, habeis oído bien, al resto de países, principalmente los que están en vías de desarrollo. La motivación de dominarlos (nadie quiere dominar a alguien así por así sin sacar nada a cambio) es lucrarse a costa de ellos y de su desarrollo. ¿Y cómo hace eso?

Trataré de ser breve, aunque entended que estoy tratando de resumir lo que a Joseph Stiglitz le costó un libro, "El malestar en la globalización", evidentemente, salvando las distancias. En esencia, el FMI tiene dinero y las "conciencias" del mundo desarrollado. ¿Qué es lo que necesitan los países pobres o en vías de desarrollo? Pues, entre otras cuestiones, dinero y el apoyo del mundo desarrollado. Ya tenemos oferentes y demandantes, ¡aquí hay mercado! Pero, como observaréis, la igualdad entre ambos operadores brilla por su ausencia. El FMI aportará dinero y el apoyo de los países desarrollados siempre que, a cambio, el país en vías de desarrollo devuelva capital e intereses. Pero entre los intereses no está solo el de la deuda, sino que debe cumplir una serie de exigencias en cuanto al gobierno de su economía, entre ellas liberalizar todo su mercado, abrirlo al exterior, etc. De esta manera nos encontramos con que los países desarrollados consiguen, a través de su hegemonía, dirigir y gobernar la economía de los países pobres y, además, lucrarse de ello.

Pero el lucro no viene solo por el lado de los intereses percibidos fruto del "préstamo", sino porque, al abrirse al exterior y privatizar todo su mercado interior se dan una serie de consecuencias en el país pobre que no son dignas de despreciar. En primer lugar, las empresas del país pobre tendrán que competir contra los imperios multinacionales de los países desarrollados, ¿quién ganará, Botín o Cuntaquinte? En segundo lugar, la eliminación de barreras conlleva la libre circulación de monedas y, por tanto, la inversión por parte de los países desarrollados, ¿veis mucho futuro a su moneda nacional y a sus accionistas o participantes nacionales? En definitiva, se trata de una conquista "encubierta" pero al más puro estilo imperialista, eso sí, adaptado y empleando los medios del siglo XXI.

Muchos son los ejemplos de países al borde de la quiebra por culpa de la intervención del FMI porque, justamente, es esa libre circulación la que le permite, al igual que aportar capital, retirarlo si no lo considera productivo. Uno de los ejemplos más palpables es la crisis de Argentina a finales del 2001, pero muchos otros son los países que han padecido la mano "amiga" de un organismo que, lejos de parecerse a una ONG, es un claro exponente del imperialismo del siglo XX-XXI.

El problema es que sus políticas siempre son iguales, no trata de fijarse en las peculiaridades que presenta cada país en el que interviene. Es un absurdo presentar recetas iguales a países diferentes, y sobretodo partiendo de la base y de la experiencia de que en el mundo occidental la industrialización se llevó a cabo de manera palpablemente diversa dependiendo del país en cuestión.

Pues bien, es a estos lugares a los que quieren llevar nuestro dinero. Yo, sinceramente, prefiero tenerlo en mi bolsillo, creo que soy mucho más eficiente y productivo. ¿Sería posible plantear una objeción de conciencia para evadir impuestos al considerar que estos van a ser utilizados para financiar semejantes actuaciones?