lunes, 30 de marzo de 2009

El G20 como nuevo corresponsal del modelo obsoleto

En primer lugar, y como es de esperar, quiero ofrecer mi más sincera disculpa por la tardanza. C´est la vie, y la vida de vez en cuando tiene esos momentos en los que debes dedicarle todo el tiempo y más, sin disponer de tan valioso regalo para otras cuestiones más "placenteras". Se trata de, como denominamos en economía, un coste de oportunidad, que conlleva una elección y, por otro lado, una renuncia.

Pero no sólo en nuestra vida personal hay momentos más exigentes que otros. La economía, en este sentido, está centrando las exigencias intelectuales de los ejecutivos de todo el globo terráqueo. El G20 se ha reunido, han echado risas, vinitos, alguna que otra caña con Merkel pero, sobretodo, han dado la imagen de que se han puesto manos a la obra a la par que se dan cabezazos contra la misma pared. Sus decisiones se centran principalmente en dos cuestiones: meter pasta pública en los bancos o entidades privadas y meter pasta pública en el fraudulento Fondo Monetario Internacional.

Muy bien, muy bien. Lo primero es seguir con las mismas, los altos ejecutivos bancarios podrán continuar con la misma senda llevada hasta ahora (el Estado les va a meter pasta para que lo hagan) e incluso organizando elegantes cenas extraordinarias y multimillonarios repartos entre directivos. El dinero estatal va a permitir que el sistema financiero continúe apostando por el mismo modelo de crecimiento (tendrán la seguridad de que siempre que fallen papá Estado les echará una mano) y, además, con una buena sonrisa en la cara y una copa de cava en la mano.

Por otra parte, y en cuanto a la segunda medida, me llama la atención como a todo el mundo le suena bien el nombre de Fondo Monetario Internacional. Parece, algo así, como una ONG a nivel global que ayuda, sin ningún tipo de interés personal, a cualquiera que lo necesite. De esta manera, darles más dinero parece como si fuese bueno ya de por sí, como si el Fondo fuera una entidad "celestial" cuya praxis no importa, "todo lo que hacen es bueno por el hecho de que sean ellos quienes lo hacen".

Pero lo más llamativo del tema es que tú preguntas a la gente qué funciones reales tiene el Fondo y qué tipo de actuacíones lleva a cabo y nadie tiene ni idea. Pues, no os preocupeis, desde Panem et Circenses vamos a resolveros, en la medida de nuestras posibilidades, la laguna mental que presentais. En esencia, el Fondo Monetario Internacional es la excusa de los países desarrollados (en especial de EEUU) para dominar, sí, sí, habeis oído bien, al resto de países, principalmente los que están en vías de desarrollo. La motivación de dominarlos (nadie quiere dominar a alguien así por así sin sacar nada a cambio) es lucrarse a costa de ellos y de su desarrollo. ¿Y cómo hace eso?

Trataré de ser breve, aunque entended que estoy tratando de resumir lo que a Joseph Stiglitz le costó un libro, "El malestar en la globalización", evidentemente, salvando las distancias. En esencia, el FMI tiene dinero y las "conciencias" del mundo desarrollado. ¿Qué es lo que necesitan los países pobres o en vías de desarrollo? Pues, entre otras cuestiones, dinero y el apoyo del mundo desarrollado. Ya tenemos oferentes y demandantes, ¡aquí hay mercado! Pero, como observaréis, la igualdad entre ambos operadores brilla por su ausencia. El FMI aportará dinero y el apoyo de los países desarrollados siempre que, a cambio, el país en vías de desarrollo devuelva capital e intereses. Pero entre los intereses no está solo el de la deuda, sino que debe cumplir una serie de exigencias en cuanto al gobierno de su economía, entre ellas liberalizar todo su mercado, abrirlo al exterior, etc. De esta manera nos encontramos con que los países desarrollados consiguen, a través de su hegemonía, dirigir y gobernar la economía de los países pobres y, además, lucrarse de ello.

Pero el lucro no viene solo por el lado de los intereses percibidos fruto del "préstamo", sino porque, al abrirse al exterior y privatizar todo su mercado interior se dan una serie de consecuencias en el país pobre que no son dignas de despreciar. En primer lugar, las empresas del país pobre tendrán que competir contra los imperios multinacionales de los países desarrollados, ¿quién ganará, Botín o Cuntaquinte? En segundo lugar, la eliminación de barreras conlleva la libre circulación de monedas y, por tanto, la inversión por parte de los países desarrollados, ¿veis mucho futuro a su moneda nacional y a sus accionistas o participantes nacionales? En definitiva, se trata de una conquista "encubierta" pero al más puro estilo imperialista, eso sí, adaptado y empleando los medios del siglo XXI.

Muchos son los ejemplos de países al borde de la quiebra por culpa de la intervención del FMI porque, justamente, es esa libre circulación la que le permite, al igual que aportar capital, retirarlo si no lo considera productivo. Uno de los ejemplos más palpables es la crisis de Argentina a finales del 2001, pero muchos otros son los países que han padecido la mano "amiga" de un organismo que, lejos de parecerse a una ONG, es un claro exponente del imperialismo del siglo XX-XXI.

El problema es que sus políticas siempre son iguales, no trata de fijarse en las peculiaridades que presenta cada país en el que interviene. Es un absurdo presentar recetas iguales a países diferentes, y sobretodo partiendo de la base y de la experiencia de que en el mundo occidental la industrialización se llevó a cabo de manera palpablemente diversa dependiendo del país en cuestión.

Pues bien, es a estos lugares a los que quieren llevar nuestro dinero. Yo, sinceramente, prefiero tenerlo en mi bolsillo, creo que soy mucho más eficiente y productivo. ¿Sería posible plantear una objeción de conciencia para evadir impuestos al considerar que estos van a ser utilizados para financiar semejantes actuaciones?

4 comentarios:

Manu Economic dijo...

¡Cuánto celebro tu vuelta! Ya se te echaba de menos por estos lares. Espero que hayas rentabilizado como es debido todo este tiempo.
Regresas con fuerza, ya me está apeteciendo leer el libro de Stiglitz, pero el tiempo es un tirano que cada día nos ata más en corto.
En mi modesta opinión, el FMI siendo un instrumento rastrero y todo lo que se quiera, es un mal necesario. Argentina estaba hecha unos zorros y gracias a las medidas impuestas por el FMI poco a poco ha ido recobrando la senda productiva apesar de lo cual sigue siendo un país que necesita urgentemente mayores y más profundas reestructuraciones (coño, su seleccionador nacional es un drogadicto, el país lo dirige una familia de corruptos, la delincuencia los come, etc)
Si no fuera por el FMI los países pobres nunca se esforzarían por levantar seriamente sus economías y se limitarían a "ir tirando" y a depender de la caridad externa para sostener una industria interna ineficiente o/y obsoleta. El FMI no es un órgano de caridad, ni una ONG, pero qué duda cabe que intentan armonizar las economías mundiales para facilitar los intercambios comerciales y por ende el desarrollo sostenible.

Miguel dijo...

Lamento discrepar contigo Manu, pero creo que te convendría leerte el libro de Stiglitz. No es que el FMI sacase a Argentina de su crisis, es que la metió en ella. Y además de Argentina, muchos otros son los países en los que el FMI ha provocado grandes desajustes y, desde mi punto de vista, creo que eso es imposible que favorezca a los intercambios comerciales y al desarrollo sostenible.

El FMI trata de imponer un modelo como si de una receta matemática se tratase pero, como tu bien sabes, en economía las matemáticas son un instrumento y no un fin en sí mismas, la economía es mucho más que meras reglas, cada economía y cada país tiene sus peculiaridades.

Te recomiendo que leas "El malestar en la globalización", Stiglitz habla en primera persona de lo vivido, de como el FMI es la excusa perfecta para intervenir en economías en desarrollo con el único interés de imponer sus "reglas de oro" sin atender a la realidad en la que se encuentran esos países. Y si las reglas no funcionan siempre dirá el FMI que es por culpa de que el país pobre no cumplió con los pasos impuestos por el FMI. ¿A quién creerá la opinión pública, al FMI o al país en desarrollo que, normalmente, ni siquiera tiene capacidad para que el resto del mundo oiga su opinión?

En fin, gracias por tu recibimiento y por aportar siempre gotas a este mi pequeño laguito. (hoy estoy metafórico)

Tremendelirius dijo...

Efectivamente estoy con miguel. El FMI ha tratado de exportar el modelo occidental de desarrollo a países que viven en otra esfera economica. Si a estos países se les encorseta un modelo occidental liberalista caerán como moscas puesto que no tienen la suficiente clase media desarrollada para sostener un desarrollo.

No digo que el FMI sea completamente inutil, pero no estaría mal que dejara de aplicar una visión tan capitalista a estos países.

Bienvenido Miguel, cuanto tiempo sin leerte.

Miguel dijo...

Gracias Tremen.