El modelo clásico y el keynesiano se han visto superados e incapaces de dar una respuesta ante los actuales acontecimientos. A pesar de ello ha sido necesario actuar prontamente y de manera clara en la economía debido a los riesgos persistentes de recesión y, peor aún, de deflación.
Una primera inyección de liquidez en los bancos ha permitido que estos puedan "tapar" sus lagunas y, más importante todavía, que vuelva a funcionar el mercado interbancario permitiendo así que las bajadas de tipos del Banco Central Europeo tengan repercusiones en el Euribor y que, por tanto, las hipotecas y otros productos relacionados con este índice se vean descongestionados.
Una vez aparentemente resuelta la enfermedad del sistema financiero (recordemos que del total puesto a su disposición los bancos y cajas unicamente accedieron a la mitad) ha tocado enfrentarse ante la alarmante caída del consumo, cuyo resultado principal es arrastrar consigo un ajuste de precios a la baja y, por tanto, con un muy alarmante peligro de deflación. Ante esta tesitura sólo quedaba una opción que pudiese incidir a corto plazo en la inversión, en el empleo e, indirectamente, en el consumo el gasto público eficiente.
Una primera inyección de liquidez en los bancos ha permitido que estos puedan "tapar" sus lagunas y, más importante todavía, que vuelva a funcionar el mercado interbancario permitiendo así que las bajadas de tipos del Banco Central Europeo tengan repercusiones en el Euribor y que, por tanto, las hipotecas y otros productos relacionados con este índice se vean descongestionados.
Una vez aparentemente resuelta la enfermedad del sistema financiero (recordemos que del total puesto a su disposición los bancos y cajas unicamente accedieron a la mitad) ha tocado enfrentarse ante la alarmante caída del consumo, cuyo resultado principal es arrastrar consigo un ajuste de precios a la baja y, por tanto, con un muy alarmante peligro de deflación. Ante esta tesitura sólo quedaba una opción que pudiese incidir a corto plazo en la inversión, en el empleo e, indirectamente, en el consumo el gasto público eficiente.
Es preciso afirmar con rotundidad que esta no es más que una medida de choque, una manera de hacer que el ajuste de la economía no sea tan brusco, sino que sea amortiguado por la inversión pública. Me explico, esta medida promovida por el ejecutivo va dirigida a mantener un cierto nivel de obra pública permitiendo así que el sector construcción vea prolongada artificialmente su vida. De esta manera numerosas personas podrán continuar, también artificialmente, con su trabajo en el sector. Uno de mis miedos es si ese dinero no se quedará por el camino, recordemos que los ayuntamientos van a ser los intermediarios de esta inversión, pero este ya es otro problema.
Se trata de una medida que va a incrementar nuestro déficit presupuestario que deberá ser compensado en posteriores ejercicios, además de que supone la inversión en un sector que en realidad está muerto..."pan para hoy hambre para mañana". Repito que es una medida coyuntural, una medida a corto plazo, que deberá venir acompañada de medidas a medio y largo plazo, estructurales. De no venir acompañada por medidas de este tipo el efecto único de este gasto público eficiente será posponer los problemas.
Entre otras medidas a medio y largo plazo creo conveniente armonizar nuestros tipos impositivos a los del resto de europa. Es necesario buscar otros sectores que puedan sostener nuestro PIB e invertir y desarrollarlos. Por otr lado es preciso un mayor control de lo que los políticos "roban" del gasto público (recordemos el coche de Touriño, las reformas de los despachos socialistas, etc.) y, puestos a pedir, una reforma de nuestro estado de las autonomías porque supone un gasto desmesurado, aunque esto último es ya otra discusión.
4 comentarios:
Bueno, tengo que mirarlo a fondo, pero creo que el diferencial euribor tipos de interés aunque se va reduciendo sigue siendo anomalamente alto. Eso es signo de que el problema no se ha arreglado.
Yo creo que seguirán un 1% por encima durante varios meses o años.
Respecto al dinero pa los ayuntamientos no me parecería mal si el dinero verdaderamente sirviera para reactivar la economía.
Pero da la sensacion de que es para tapar agujeros a los ayuntamientos.
Si, el diferencial sigue siendo alto comparativamente con las épocas anteriores. Lo que sucede es que justo antes de que se inyectase dinero al sector financiero una bajada de tipos no tenía la correlativa repercusion en el interbancario.
Este, desde mi punto de vista, fue un momento peligroso de nuestra economía que exigía una acción rápida e implacable ya que los mecanismos de control sobre la economía no funcionaban.
Continúa habiendo diferencial pero la suerte es que ahora ante una bajada de tipos el interbancario reacciona.
El otro día vi una noticia bien documentada que afirmaba que a la par que la venta de automóviles a particulares caía cerca de un 50%, la venta de coches de empresa y de coches oficiales se mantenía en cifras semejantes a épocas anteriores....austeridad solo para algunos. Los ayuntamientos quieren dinero para poder continuar con sus niveles de gasto, y eso no es gasto público eficiente.
El euribor sin embargo sigue bastante elevado respecto al tipo oficial. Más que un problema de liquidez me da más que es un problema de hacer negocios con las hipotecas. Porque algunos bancos se están forrando con el diferencial aplicado
Si los bancos no compiten por prestar dinero es porque no pueden, lo necesitan. Por ello, si necesitan liquidez, por mucho que bajes el tipo oficial el tipo real de mercado (euribor) no se va a ver afectado simple y llanamente porque no está en funcionamiento ese mercado, no registra operaciones y si el diferencial es alto es porque, justamente, si hacen operaciones necesitan que estas tengan un tipo superior para prevenir posibles contingencias.
El mercado valora de una manera el dinero y el BCE trata de valorarlo de otra para motivar y estimular a los bancos pero parece que no funciona. Este diferencial es bastante peligroso y desequilibra el mercado aunque bien es cierto que lo más peligroso fue cuando el tipo oficial fue bajado por Trichet y el euribor continuaba su tendencia al alza.
Lo que me está preocupando bastante es el peligro que tenemos de deflación para el año que viene, esto de producirse tendría unas repercusiones devastadoras en nuestra economía y, consecuentemente, en nuestra sociedad.
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