He pasado cierto tiempo de silencio. Un período que también me ha servido para reflexionar y por el que debo pedir disculpas. No ha sido un período escogido por mí para paralizar mi actividad, sino un período en el que, justamente por mi actividad, me he visto obligado a tener la cabeza ocupada en otros menesteres. Se que no hay excusa que valga pero, mas que una excusa lo que trato de pedir es una disculpa.
Creo que es buen momento de mirar hacia atrás y ver cómo han actuado unos y otros ante la crisis. Una crisis económica se puede paliar con mayor facilidad si se actúa rapidamente nada más ser prevista y que si se permite que la misma se desarrolle los resultados pueden llegar a ser impredecibles y descontrolados.
Lejos de absurdas discusiones sobre optimismo, pesimismo, rigor, talante y mariconeos varios, el tiempo ha transcurrido y la realidad ha pasado de tratar de ser demostrada a que no haga falta, según algunos quieren, ni hablar de ella.
Nuestro economista del Estado negó por activa y por pasiva cualquier posibilidad de que nuestra economía entrase en un período de crisis. Sin embargo, el economista del mercado trataba de demostrar y hacer ver que se avecinaba un período de vacas flacas para el cual era preciso tomar medidas que paliasen y redujesen el impacto en nuestra economía y en nuestra sociedad.
La gente juzgó más la apariencia y capacidad televisiva (buscaban un Gobierno “show man”) que la asunción de la realidad y de afrontar la cuestión con realismo.
¡¡Que estamos en crisis!! Y parece ser que nuestro Showman Gobierno ni lo ha visto venir ni lo quiere ver una vez que está encima alegando un optimismo infantil. Mas que optimistas parecen tener la esperanza de poder cerrar los ojos y que todo pase, que se despierten y que haya sido un sueño.
Un gran número de personas van a perder y están perdiendo su empleo, un gran número de personas no pueden pagar sus hipotecas, un gran número de personas afrontan el día a día sin conocer hacía qué rumbo vamos dirigidos. Los problemas no se predicen, sencillamente, nos estampamos contra ellos de narices sin preverlos y sin reaccionar ante su inminencia.
Así están las cosas, el tiempo ha dado la razón a quien verdaderamente la tenía.
Creo que es buen momento de mirar hacia atrás y ver cómo han actuado unos y otros ante la crisis. Una crisis económica se puede paliar con mayor facilidad si se actúa rapidamente nada más ser prevista y que si se permite que la misma se desarrolle los resultados pueden llegar a ser impredecibles y descontrolados.
Lejos de absurdas discusiones sobre optimismo, pesimismo, rigor, talante y mariconeos varios, el tiempo ha transcurrido y la realidad ha pasado de tratar de ser demostrada a que no haga falta, según algunos quieren, ni hablar de ella.
Nuestro economista del Estado negó por activa y por pasiva cualquier posibilidad de que nuestra economía entrase en un período de crisis. Sin embargo, el economista del mercado trataba de demostrar y hacer ver que se avecinaba un período de vacas flacas para el cual era preciso tomar medidas que paliasen y redujesen el impacto en nuestra economía y en nuestra sociedad.
La gente juzgó más la apariencia y capacidad televisiva (buscaban un Gobierno “show man”) que la asunción de la realidad y de afrontar la cuestión con realismo.
¡¡Que estamos en crisis!! Y parece ser que nuestro Showman Gobierno ni lo ha visto venir ni lo quiere ver una vez que está encima alegando un optimismo infantil. Mas que optimistas parecen tener la esperanza de poder cerrar los ojos y que todo pase, que se despierten y que haya sido un sueño.
Un gran número de personas van a perder y están perdiendo su empleo, un gran número de personas no pueden pagar sus hipotecas, un gran número de personas afrontan el día a día sin conocer hacía qué rumbo vamos dirigidos. Los problemas no se predicen, sencillamente, nos estampamos contra ellos de narices sin preverlos y sin reaccionar ante su inminencia.
Así están las cosas, el tiempo ha dado la razón a quien verdaderamente la tenía.
11 comentarios:
Bienvenido de vuelta a la que es tu casa. De todas formas, en el título hablas de un tal Pizarro. ¿Quién es Pizarro? No conozco a ningún político de relevancia en el panorama político español que tenga ese nombre. Pizarro, Pizarro, a ver déjame pensar, ..... nada, que no sé quién es. Había uno que iba a tener un puesto muy importante en el PP, sí, uno que era número 2 en las listas en las últimas elecciones, sí, uno que iba a ser el ministro de economía en un supuesto gobierno que nunca llegó, ¿se llamaba Pizarro? Por cierto, seguro que a ese señor la crisis no le afecta, con toda la pasta que se embolsó a base de plusvalías, intermediaciones, oportunismos, amiguismos, y quizá, pero sólo quizá, algo de trabajo duro.
De todas formas, me ha gustado tu entrada. Veo que vuelves con las pilas puestas. Ahora a mantener la calidad del blog.
El Sr. Pizarro vive de lo que ha ganado a través de su trabajo personal, si tienes envidia de que una persona honrada haya logrado un gran desarrollo profesional en el mundo de la empresa privada lo mejor es que te calles.
Normalmente, en cualquier país se suele valorar a la gente que con su esfuerzo ha logrado obtener una gran riqueza, siendo por tanto, ejemplo para el resto de los ciudadanos. Por desgracia en España parece que en algunos sectores priman los marujeos y envididas de barrio.
En cuanto al Sr. Solbes a este señor seguro que tampoco le afecta la crisis pero, a diferencia de Pizarro, será por todo lo que le ha chupado al papá Estado.
y tu le dices en el blog de (valores politicos) lo siguiente?
"Tus entradas se quedan en el mundo de la retórica y las buenas formas. Sentimentalismo e irracionalidad."
Crees realmente lo que dices de pizarro¿que se lo ha ganado con el sudor de su frente? jajaja sobre todo con sudor,pero no el suyo. Honrado y multimillonario...va... a otro perro con ese hueso.
SI TAN HONRADO ES ¿COMO SE DEJA SU "TRABAJO" QUE LE APORTA MUCHOS MILLONES?Por la politica y desaparecido en combate, eso no me cuadra.matujeo en todas partes hay y las envidias suelen ser en gente con poder, el ciudadano de apie no tiene tiempo para envidias.
A ver, Miguel, que empiezas con fuerza : Primero, envidia ninguna, te lo aseguro, el dinero no me ata a este mundo, te lo aseguro. Segundo, me calle si me da la gana, que yo sepa tu blog es un lugar de opinión y por tanto opino.
Me reitero que el Sr. Pizarro tiene una inmoral, indecente y sospechosa fortuna personal, que el trabajo duro no te da, sino la especulación, el oportunismo y demás herramientas disponibles en el mercado capitalista y en el no capitalista.
Haber si ahora vamos a crear un fondo de solidaridad con víctimas de la crisis como el pobrecito Fernando Martín. Pobrecito él. Si el españolito de a pie deja de pagar su hipoteca, le embargan el patrimonio. Este señor deja de pagar 7000 millones de euros y su patrimonio ni se entera. Me dirás que no es el señor sino la empresa, y ya sé que hay diferencias entre persona jurídica y física, pero habría que derivar responsabilidades para que con su patrimonio personal pague las deudas que "su empresa" ha creado.
Es inmoral, indecente y muchas más cosas que un señor se levante de un plumazo 100 millones de euros por las plusvalías de la venta de algún negocio o un soplo bursátil o cualquier otra argucia financiera. Por no hablar del tratamiento fiscal de las famosas sicavs, en fin, que cuanto más rico eres menos impuestos pagas en este país.
Pero más inmoral todavía es que encima se tenga la cara dura de pedir a Papá-Estado ayudas para salir de esa crisis, pobrecitos nosotros que mientras ganamos dinero a espuertas hablamos de liberalismo y negamos el intervencionismo estatal, pero que cuando dejamos de ganar tanto pedimos que el estado intervenga. Por qué no interviene el Estado cuando una familia deja de pagar su hipoteca porque el euríbor se lo impide y en cambio hay que ayudar, con dinero público, a estos tiburones????
En fin, tanto que hablar. Pero vamos, que envidia ninguna.
Hola Miguel, me alegro mucho de tu vuelta y espero que lo que te haya tenido ocupado estos días haya sido para bien, que estoy seguro que sí.
Lo que dice A.C. es un vano intento de matar al mensajero, que Pizarro esté desaparecido en combate, o tratar de desprestigiarlo en función de su riqueza (????) no desvirtua en modo alguno la vigencia de su mensaje en clara contraposición a las peroratas de Solbes.
Fernando Martín también creyó a Solbes y ahora está como está. Y todo esto nace de tener el dinero tan barato, que cualquiera se metía a comprar lo que quisiera: pisos, Endesas, Fadesas, Fenosas y más pisos. Y que si luego las cosas iban mal: a vender con plusvalías del 80 o 300% y así en un vertiginoso juego de bolsa y casa, hasta que dejó de sonar la música y ahora tienen que sentarse en una silla y el que no la encuentra se queda fuera. Esto a gran escala, pero todos los pequeños inversores que se dejaron arrastarar por las entusiastas proclamas económicas del Gobierno ¿qué será de ellos?
Espero todavía a la Ministra de Vivienda a ver que se saca de la manga para "proteger el precio de la vivienda" Lo único que debería bajar por sentido común, el Gobierno se empeña en mantenerlo, ¡país!
Buenas Miguel, cuánto tiempo desde la última vez!
Si dejamos a un lado apreciaciones personales sobre Pizarro y Solbes opino que este debate logrará ser mucho más productivo. Por eso creo que sería bueno apuntar qué medidas se pueden tomar a día de hoy para relanzar nuestra economía(aunque personalmente no creo que haya mucho que se pueda hacer). Creo que un debate serio y riguroso debería contener al menos los siguientes extremos:
I) Señalar los factores desencadenantes de la crisis,
II)Efectos que éstos han tenido sobre nuestra economía,
III) Posibles SOLUCIONES
Te invito a que participes, si quieres, en el blog de charlie donde se está empezando a tratar este asunto.
Un saludo
P.D: Un día de éstos tenemos que quedar los tres para ponernos al día sobre nuestras vidas jeje.
Manu, al final no estamos hablando de lo mismo, apreciaciones personales aparte?
Pero no digas gilipolleces tio. El tiempo no le ha dado la razón a ese fantasma llamado Pizarro (fantasma en todos los sentidos) sencillamente porque no ha tenido la ocasión de demostrar nada. Es muy fácil decir eso de "ya lo decía yo", que es lo que TU, Don Miguel, estás haciendo por boca de Pizarro. Pizarro no es nada, no lo quiere nadie, se lo están pasando de unos a otros como una patata caliente, y al final le dará trabajo o bien quien lo metió a capón en las listas (Mr.Ansar) o bien su señora Mrs. Aguirre. Los demás, no lo quieren, porque no representa nada más que cómo forrarse a golpe de finiquito y plusvalía. Hay que tener caradura, como la tienes TU, D. Miguel, para poner como ejemplo anticrisis a ese señor, al cual la crisis no le afectará en lo más mínimo. Pizarro no ha demostrado nada porque Pizarro no gobierna. El modelo llamado "neoliberal" que no es otra cosas que capitalismo exacerbado ha fracasado a nivel mundial, y en eso consiste la crisis. Ningún zapatero ni ningún rajoy de turno podrían haber hecho mucho más. Es más, estoy seguro que en el fondo el señor Rajoy dice eso de "no hay mal que por bien no venga" porque ese marrón no se lo ha tenido que comer él. Basta ya de demagogias, sectarismos, estupideces y empieza a pensar por ti mismo un poco más.
Que pasaría si Pizarro dijese: "morid de envidia anónimos, no sois capaces ni de llegar a fin de mes, menos charla y más trabajo, los vagos solo sirven para lamentarse e injuriar".
Pues estaría igual de mal que lanzar acusaciones infundadas solo porque un tío ha conseguido triunfar. ¿A caso no tenéis a nadie cerca que se hubiese hecho rico trabajando y con suerte? A mi modo de ver la suerte es fundamental, pero para tenerla hay que estar en el lugar apropiado.
No me entra en la cabeza el rencor que manifiestan estos dos pobrecillos hacia un tío que se lo ha currado desde su tierna infancia. Me temo que es pura y ciega envidia.
Yo he podido reunir un patrimonio sin necesidad de ilegalidades ni ilicitudes, sin amiguismos. Pero sí con plusvalías, intermediaciones, trabajo y suerte. Me da la sensación de que no tenéis ni puta idea de lo que habláis.
jajajajajajajajajjajajajajajajaja
cuanto payaso "emprendedor" tenemos en el mundo jajajjajajajajajaj
Envidiosos, que sois unos envidiosos. Nosotros, los emprendedores, los que hemos sacado adelante a este país a base de esfuerzo y suerte, como dice el comentarista "Vivan los emprendedores".
Nosotros, emprendedores que arriesgamos nuestro patrimonio para sacar adelante a este país y ahora que nos toca perder (bueno, vale, ganar un poquito menos que el año pasado), nadie nos echa una mano. Eso sí, espero tener derecho a las 2 bombillas de bajo consumo que nos han prometido, que así es como se ahorra.
Espero que la crisis no me afecte mucho, aunque haciendo balance de mi patrimonio, este último año he perdido un 20% del mismo, porque mis propiedades se han devaluado en el mercado. Y la culpa, claro está, de Zapatero. Que hasta mi pobre amigo Emilio (el de los botines) está perdiendo pasta por culpa de este gobierno tan incompetente.
Por cierto, el secreto de mi éxito, pues las plusvalías por ventas oportunas y dirigidas, el escaqueo fiscal a golpe de sicavs y los amigos, que están ahí cuando lo necesitas (por ejemplo, un amigo mío notario, me comentó la oportunidad de comprar apartamentos en Marbella, que, por quiebra de la constructora, estaban construidos pero sin licencia de ocupación. Al no tener licencia, los vendían un 40% más baratos. Así que me compré 4. Total, 1,2 millones de euros. Al mes siguiente, el ayuntamiento concedió las licencias de ocupación y mi comprá pasó a valorarse en 2 millones de euros. Con los 800.000 euros que me saco me pago las vacaciones de este verano).
Así que ya sabéis, es cuestión de esfuerzo y suerte. Que os sobran 200.000 euros y recibís un soplo para comprar acciones de alguna empresucha que cotice en bolsa con estrategias especuladoras, pues compráis y a la semana siguiente vendéis y duplicáis la inversión. Que no tenéis ese dinero, pues os jodéis. Que no tenéis esos amigos que os soplan la oreja, pues os jodéis. Que sois pobres y dependéis de financiación bancaria, pues me alegro porque así le aseguráis el pan a mis amigos banqueros, pobres ellos.
Felices vacaciones, chusmilla envidiosa.
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