viernes, 24 de abril de 2009

La escoria política contagiará a las cajas


Sí, así es, los políticos son escoria, y sino solo hay que echar una mirada a nuestro alrededor y comprobar cómo sus propósitos van únicamente dirigidos a confundir al personal para que éste les vote.

Pero lejos de quedarse en nuestras Cortes y su gallinero, han decidido salir al mercado. En contra de lo que establece el artículo 38 de nuestra, poco querida por algunos, Constitución, el Gobierno ha decidido intervenir en el sector financiero asumiendo el papel de agente económico. La excusa de rescatar las cajas será suficiente para que el Gobierno justifique asumir el control de las mismas.

¿Libertad de mercado, libre competencia, competencia leal, ...? Lo que tengo seguro es que a partir de ahora el Partido Socialista tendrá una gran facilidad para lograr acceder al crédito.

Mucha gente podrá tratar de justificar tal actuación amparándose en que es necesario financiar los desajustes económicos de las cajas para asegurar los ahorros de todos los españoles. No lo dudo, de hecho, en cierta medida, lo apoyo. Pero, ¿es necesario que el ejecutivo controle política y económicamente a las cajas? Yo creo que no. Dar dinero o prestar dinero a las cajas no es razón suficiente para incorporarse a su consejo de administración y, menos aún, si estamos hablando del Gobierno de un Estado. Claros ejemplos tenemos de ayudas al sector financiero que no conllevan la incorporación del Gobierno a su consejo de administración. Es más, los Estados caracterizados porque el Gobierno controla agentes económicos son Estados totalitarios.

Pues, si bien no hay razones suficientes para justificar tal medida, todo parece apuntar al intervencionismo y, desde mi punto de vista, al "ánimo de lucro" de la medida. Esto huele a chamusquina. Habría que tomar ejemplo de otros países.

miércoles, 22 de abril de 2009

Las pensiones en España

Sí, quiero hablar de pensiones, y creo que es necesario hablar de ellas. No, no quiero alarmar a la gente, tampoco quiero "crispar" ni mi propósito es sacarle rédito al tema. Sólo creo que este es un problema que España tiene desde hace tiempos inmemoriables y del que es necesario hablar. Darle la espalda a este tema no es nada más que dar al tiempo armas que se nos pueden venir en contra.

La realidad es la que es señores, nuestro sistema de pensiones funciona de manera directa. Es decir, que las pensiones se pagan a través de las contribuciones que los trabajadores hacen en ese mismo ejercicio. En definitiva, que para este ejercicio (por poner un ejemplo) las pensiones dependerán de las contribuciones que durante este año hagan los trabajadores.

El tema no es despreciable y, por ello, desde Panem et Circenses ya venimos denunciándolo. Pues bien, partiéndo del sistema de pensiones que en España ha escogido poner en práctica nuestro legislador, sólo queda analizar cómo funciona en nuestra realidad social y, para ello, solo hay que echar un vistazo a nuestra pirámide poblacional:


La población española se caracteriza porque, debido al baby boom que hubo entre 1946 y 1964, nos encontramos con un núcleo poblacional muy numeroso que, conforme avanza en edad, tiende a invertir nuestra pirámide poblacional. En definitiva, provocará que dentro de unos años haya más ancianos a los que pagar las pensiones que adultos y jóvenes que trabajen y contribuyan para pagarlas.

Mi querido lector, no se alarme. Esta es una realidad que ya desde hace bastantes años se viene previendo y, por ello, entre otras medidas, se ha fomentado la contratación de planes de pensiones privados (aunque más que planes de pensiones son fondos de inversión "encuebiertos", pero esto es otra discusión) mediante ahorros fiscales de, en algunos casos, hasta el 43%. Por otro lado, ese emigrante, muchas veces despreciado, que llega a nuestras fronteras para trabajar será posiblemente crucial para mantener nuestro sistema, ya que permitirá que tengamos una clase trabajadora contributiva más numerosa. Otros teóricos hacen referencia a cómo hoy en día, pese a estos problemas, no se apoya la natalidad como vía de solución. En cierta medida tienen razón ya que los hijos de nuestros hijos serán, en definitiva, los que nos paguen nuestras pensiones.

No quiero acabar sin echar una mirada a nuestro alrededor y hablar de otro tipo de sistema de pensiones que es asumido por nuestros países vecinos. Se trata de un sistema indirecto, en el que el dinero con el que cada trabajador contribuye durante su vida laboral se le guarda para que, posteriormente cuando llegue a la vejez, se le devuelva en forma de pensión. A diferencia de nuestro sistema, este resulta mucho más díficil que quiebre, su único problema radica en que el Estado asuma su compromiso de guardar el dinero. Se trata de un sistema, por tanto, que no vive cegado por el corto plazo, sino que tiene una perspectiva más dinámica.